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Al Instituto Geena DavisReconocemos el poder de los medios de comunicación para moldear la cultura y trabajamos para visibilizar las representaciones que perpetúan normas dañinas, especialmente cuando se perpetúan inconscientemente. Esto incluye narrativas sobre salud mental. Recientemente, realizamos... Un estudio sobre las representaciones de la salud mental en la pantalla en Estados Unidos y descubrió brechas de género notables.

Los problemas de salud mental son comunes, pero Sólo el 20% de los niños en los EE. UU. con estos problemas reciben la atención adecuada. de profesionales de la salud mental. Esto es especialmente cierto en el caso de niños y hombres. Por ejemplo, según Equimundo Estado de los hombres estadounidenses Según un informe de 2023, el 441% de los hombres estadounidenses había pensado en suicidarse en las últimas dos semanas. A pesar de esta prevalencia, Los hombres tienen muchas menos probabilidades que las mujeres de recibir servicios o tratamiento de salud mental. De hecho, el 66% de los hombres estadounidenses estuvo de acuerdo con la afirmación “Los hombres deberían resolver sus problemas personales por sí solos sin pedir ayuda a los demás”, según el Estudio “Man Box”.

Los personajes masculinos de la televisión que se expresan pueden enseñar a los niños y a los hombres a reconocer los problemas de salud mental, buscar ayuda y tener vidas más felices y saludables.

¿Por qué ocurre esto? Una de las causas es el estigma en torno a la salud mental y los estereotipos sobre lo que significa ser hombre. Los niños y los hombres tienen problemas de salud mental como cualquier otra persona, pero enfrentan una gran presión social para mantener el estoicismo, la fuerza y la autosuficiencia.Y por eso, no buscan ayuda cuando deberían, o incluso pueden no reconocer que la necesitan. Cuando se les pide a los hombres que describan lo que significa ser hombre, suelen mencionar controlando sus emocionesSegún el estudio "Man Box", el 75% de los encuestados estadounidenses coincidió con la afirmación "Los hombres deben actuar con fuerza incluso si sienten miedo o nervios por dentro". Como resultado, en lugar de buscar ayuda, confiar en la gente o hablar abiertamente de sus dificultades, muchos hombres se guardan estas cosas para sí mismos. Al hacerlo, no arriesgan su identidad masculina, pero su salud mental puede verse aún más afectada.

¿Dónde aprenden los jóvenes lo que significa ser un hombre? Aprenden de sus padres, de otros líderes en sus vidas y de los medios que consumen. Las historias en los medios que presentan una visión estrecha de la masculinidad no son buenas para los hombres ni para las personas en sus vidas. Algunos tropos comunes de salud mental en los medios incluyen "el tipo duro", que es un niño u hombre con dificultad para expresar sus sentimientos y es vulnerable, especialmente cuando está experimentando un evento traumático (por ejemplo, la muerte de una pareja o padre) o está teniendo pensamientos negativos. El tropo del "tipo duro" refuerza dos pilares clave de la "caja de masculinidad": se guarda sus emociones para sí mismo (autosuficiencia) y actúa con dureza en lugar de expresar sus emociones. Otro tropo es que las condiciones de salud mental implican debilidad. Esto ocurre cuando los personajes con problemas de salud mental se caracterizan como fracasados porque permiten que sus problemas los afecten y afecten sus vidas. Pero los problemas de salud mental no son un signo de debilidad, y las nuevas narrativas, y los personajes masculinos que se expresan, pueden enseñar a los niños y hombres a reconocer los problemas de salud mental, buscar ayuda y tener vidas más felices y saludables.

Entonces, ¿a qué mensajes sobre salud mental se exponen los niños y adolescentes en la televisión? Para comprenderlo, recopilamos datos sobre la representación de la salud mental en 409 episodios de programas de televisión con guion entre 2021 y 2022 que fueron populares entre niños y adolescentes, según datos de Nielsen. Posteriormente, realizamos análisis estadísticos para comprender cómo variaba la representación de la salud mental en pantalla según el género.

En primer lugar, descubrimos que los personajes con problemas de salud mental son poco comunes: solo el 1,31% de los personajes destacados presentaba un problema de salud mental explícito. Aun así, surgieron algunas diferencias de género interesantes en este grupo. Por ejemplo, al analizar los tipos de problemas mostrados, descubrimos que los personajes masculinos tenían aproximadamente el doble de probabilidades que las femeninas de padecer trastornos por consumo de sustancias. Sin embargo, los hombres en pantalla tienen tres veces menos probabilidades que las mujeres de aparecer con trastornos del estado de ánimo y doce veces menos probabilidades de autolesionarse. En resumen, las narrativas en pantalla sugieren que los trastornos por consumo de sustancias son más tolerables en los hombres que otros problemas.

En segundo lugar, descubrimos que los personajes femeninos con problemas explícitos de salud mental tenían el doble de probabilidades que los masculinos de buscar tratamiento en forma de terapia o medicación (50.0% vs. 21.3%). Los personajes femeninos con problemas explícitos de salud mental también eran más propensos que los masculinos a hablar abiertamente de su condición (52.8% vs. 29.5%). En otras palabras, las narrativas en pantalla reproducen estereotipos sobre los hombres que buscan ayuda.

Finalmente, descubrimos que los personajes femeninos tenían más del doble de probabilidades que sus homólogos masculinos de aparecer llorando (44.4% vs. 19.7%), y 1.4 veces más probabilidades de expresar sus sentimientos (80.6% vs. 57.4%). En resumen, las narrativas refuerzan las normas de género sobre la expresión emocional.

Nuestros hallazgos sugieren que las representaciones televisadas de la salud mental refuerzan tropos como el hombre estoico que no pide ayuda ni habla de sus sentimientos, mientras que las mujeres en la pantalla son libres de expresarse y buscar ayuda.

Pero podemos cambiar esta narrativa.

Aquí hay tres recomendaciones para creadores y ejecutivos:

  1. Diversificar los tipos de condiciones de salud mental que experimentan los personajes masculinos.
    Personas de todos los géneros se enfrentan a problemas de salud mental de todo tipo. Mostrar personajes femeninos lidiando con trastornos por consumo de sustancias y personajes masculinos luchando con trastornos alimentarios y trastornos del estado de ánimo. Esto puede desafiar las ideas preconcebidas sobre quiénes se enfrentan a estas afecciones y ayudar a quienes las padecen a sentirse menos solos.
  2. Mostrar más personajes masculinos que buscan tratamiento para sus problemas de salud mental.
    Incluya narraciones en las que niños y hombres busquen activamente ayuda de profesionales o seres queridos. Haga que estas narraciones sean claras y explícitas. Esto puede servir de modelo para los espectadores que puedan estar lidiando con situaciones similares. Por ejemplo, en un episodio de El barrioLa familia de Víctor, quien lucha contra la adicción, anima a Víctor a buscar ayuda, y él responde positivamente y acepta.
  3. Incluya historias que retraten a niños y hombres expresando libremente sus emociones.
    Mostrar a hombres y niños que, sin complejos, muestran una gama de emociones, desde la felicidad hasta la tristeza y la ira. Esto puede demostrar a los espectadores que está bien que los niños y los hombres sientan sus sentimientos, en lugar de reprimirlos. Por ejemplo, en un episodio de 911, Un personaje masculino llora lágrimas de alegría cuando le pide a su pareja que se case con él.

A continuación se presentan tres recomendaciones para padres y consumidores de medios:

  1. Promover la alfabetización mediática y las habilidades de visión crítica.
    Al mirar medios con amigos y familiares, señale los clichés comunes, como el “tipo duro”, y analice por qué estas representaciones pueden ser reductivas y dañinas.
  2. Comparta programas que ofrezcan representaciones positivas de la salud mental y el género.
    Recomendar programas y medios que promuevan representaciones positivas de la salud mental, especialmente donde los niños y los hombres hablen de sus sentimientos y se expresen.
  3. Modelar y fomentar conversaciones abiertas sobre la salud mental.
    Comparte tus sentimientos y habla abiertamente sobre salud mental con tus amigos y familiares para dar un buen ejemplo. Fomenta un ambiente donde se sientan cómodos compartiendo sus sentimientos sin temor a ser juzgados.

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