Nueva publicación de Equimundo y UNFPA destaca la importancia de involucrar a los jóvenes en la igualdad de género y en la salud y los derechos sexuales y reproductivos
Alcanzar la igualdad de género debe implicar, y ha implicado, esfuerzos para comprender las vulnerabilidades y los riesgos que las adolescentes y las mujeres jóvenes enfrentan todos los días, pero ¿cuánto sabemos sobre las realidades de los adolescentes y los hombres jóvenes? Equimundo y UNFPA lanzó un nuevo informe hoy, Adolescentes varones y hombres jóvenes: involucrarlos como defensores de la igualdad de género y la salud y comprender sus vulnerabilidades, que analiza en profundidad la vida cotidiana de los adolescentes y los hombres jóvenes de todo el mundo y cómo pueden sumarse al movimiento hacia una mejor salud y la igualdad de género.
Al explorar la investigación global, el informe revela los riesgos y realidades específicos de los niños y hombres jóvenes en relación con la salud en general, la salud sexual y reproductiva en particular, la sexualidad, la violencia mediática, la explotación sexual y otras vulnerabilidades. Analiza las implicaciones de estos riesgos y realidades no solo para los niños, sino también para las vidas de las mujeres y las niñas.
La adolescencia es un período clave en el que las personas de todas las identidades de género forman actitudes, opiniones y creencias sobre sí mismas, su sexualidad y su lugar en el mundo. Es un período en el que las ideas sobre la igualdad pueden arraigarse. El informe enfatiza que un enfoque holístico para promover la igualdad de género y la salud sexual y reproductiva debe incluir tanto a las adolescentes como a los adolescentes. Destaca la necesidad de involucrar a los adolescentes y a los hombres jóvenes como aliados para lograr la igualdad de género y como promotores del empoderamiento de las mujeres, así como la importancia de abordar las necesidades específicas de salud y desarrollo social de los propios niños.
Resultados clave:
- Salud general: Las definiciones nocivas de hombría y masculinidad aumentan la vulnerabilidad innecesaria de los hombres jóvenes a la morbilidad y la mortalidad prematuras. Los hombres jóvenes menores de 25 años tienen tres veces más probabilidades que las mujeres jóvenes de morir por una lesión relacionada con el tráfico.
- Sexualidad: Muchos niños, en numerosos entornos, cuestionan los “guiones” sexuales tradicionales y manifiestan que anhelan el contacto y la conexión íntimos más que la conquista sexual. Esto puede tener beneficios a largo plazo, ya que los hombres con actitudes más equitativas en materia de género tienen más probabilidades de informar que están “satisfechos” o “muy satisfechos” con su relación sexual con su pareja principal.
- Salud sexual y reproductiva: Las normas de género y los guiones sexuales presionan a los hombres jóvenes para que encarnen versiones malsanas de la masculinidad. En muchos países, la mayoría de los adolescentes varones de 15 a 19 años de edad han tenido conductas sexuales riesgosas fuera del matrimonio durante el último año.
- Experiencias de violencia sexual: Las definiciones estereotipadas de masculinidad que obstaculizan la búsqueda de ayuda por parte de los niños, así como la homofobia profundamente arraigada, hacen que a estos les resulte difícil denunciar el abuso y la explotación sexual. Si bien las mujeres y las niñas experimentan la mayor parte de la violencia sexual, algunas estimaciones indican que uno de cada siete niños sufre violencia sexual durante la infancia.
- Educación: Los estudios han demostrado que los niños sienten que pedir ayuda y tener un buen desempeño en la escuela es “cosa de niñas”; pueden sentir presión para abandonar la escuela para ganar un ingreso para mantener a la familia y carecen de modelos masculinos a seguir en el aula. Los niños tienen más probabilidades de repetir un grado de primaria que las niñas en 90 de los 113 países donde hay datos disponibles.
- Salud mental: Los hombres suelen ser malos buscadores de ayuda en materia de salud mental, y es menos probable que los sistemas de salud los inviten o se acerquen a ellos. La mala salud mental es una de las principales causas de la carga mundial de enfermedades en los adolescentes de 10 a 19 años.
- Medios de comunicación: Los medios de comunicación –que incluyen programas de televisión, películas, música y publicidad– refuerzan las ideas sobre la hipermasculinidad, en la que los hombres son recompensados por su agresión, dureza y misoginia. En Estados Unidos, casi el 21 por ciento de los estudiantes de secundaria de entre 10 y 18 años informaron haber sido víctimas de acoso cibernético en algún momento de su vida.
Basándose en estos datos, el informe analiza formas concretas de trabajar con adolescentes y hombres jóvenes en servicios de salud sexual y reproductiva, educación sexual integral, paternidad y cuidado, y la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas, así como la forma en que una perspectiva de masculinidad contribuye a comprender la prevención de la violencia juvenil en general.
Algunas estrategias:
- Hablemos de género: Los programas que abordan el género o el poder tienen cinco veces más probabilidades de ser eficaces a la hora de lograr mejores resultados en materia de salud sexual y reproductiva.
- Redefinir las normas: La educación sexual integral y los programas de prevención de la violencia en las escuelas o comunidades pueden considerarse como un espacio para redefinir las normas de género y cuestionar otras desigualdades transversales, como las basadas en la etnia, la clase social o la orientación sexual.
- Mejorar el acceso a los servicios: Involucrar a los niños en los servicios de salud sexual y reproductiva (por ejemplo, exámenes de detección, diagnóstico y tratamiento clínicos, e información, educación y asesoramiento) como punto de entrada para cuestionar las masculinidades dañinas.
- Implementar la Educación Sexual Integral: La educación sexual integral es un enfoque esencial para rehacer y reforzar las normas de equidad de género en relación con la salud.
- Aproveche el poder de los medios: Los medios de comunicación refuerzan las ideas sobre la hipermasculinidad, en la que se recompensa a los hombres por su agresividad, dureza y misoginia, pero esto también puede utilizarse para generar cambios positivos.
Lea más sobre los hallazgos del informe aquíy aprender cómo todos, incluidos los adolescentes y los hombres jóvenes, pueden obtener beneficios de por vida cuando participan en un enfoque más holístico de la igualdad de género y de la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
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