Historias de cuidadores Comenzó como una pequeña colección de historias en video que destacaban las realidades de los cuidadores masculinos en los EE. UU., que tenía como objetivo abordar dos preocupaciones principales en lo que respecta al género, la equidad y el cuidado: El cuidado está altamente marcado por el género: en todo el mundo, las mujeres hacen al menos tres veces más trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que los hombres; y este ciclo se perpetúa mediante narrativas mediáticas populares que están arraigadas en estereotipos restrictivos.
Sabemos por numerosos estudios –porque están influenciados por las normas relacionadas con el cuidado que los rodean– que los niños aprenden a cuidar viéndolo, por lo que la ausencia de representaciones visuales del cuidado masculino impacta y limita negativamente a los niños.
Perdimos a nuestra madre cuando era muy pequeña, pero mi padre nos cuidó... Aprendí de él la ética del cuidado: cómo siempre se aseguraba de que hubiera comida en la mesa y de que mi ropa estuviera limpia... Aprender todo eso de mi padre me ha inculcado que yo también debo hacer lo mismo, y lo estoy haciendo con mis hijos.
Sabemos que los hombres cuidan y brindan cuidados, y para romper los estereotipos de los medios para inspirar e influir en el compromiso de los hombres y los niños con la participación igualitaria en el cuidado, este proyecto se centra en normalizar y destacar ejemplos positivos, equitativos y saludables de cuidado masculino. De la paternidad a la amistad y más – y contar historias inclusivas, representativas y auténticas de una variedad de cuidadores masculinos: su historias.