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Desde el día después de las elecciones presidenciales estadounidenses, he tenido numerosas conversaciones privadas con otras activistas feministas, defensoras que han cimentado sus carreras en la convicción de que la igualdad de género no puede ser responsabilidad exclusiva de las mujeres. Muchas de ellas, a pesar de su dedicación, se sintieron profundamente derrotadas al ver que la mayoría de los votantes hombres, de todas las edades y etnias, apoyaban a Donald Trump. Aunque, desde una perspectiva racional, aún creen que es esencial involucrar a los hombres para abordar la igualdad de género, muchas también sienten que ya no quieren trabajar con hombres.

En las últimas semanas desde la toma de posesión, ha quedado dolorosamente claro que la propia causa de la igualdad de género —o incluso el simple hecho de pronunciar estas palabras— está siendo atacada directamente por la Administración Trump. La cuestión de si se debe seguir invirtiendo en la alianza masculina no es solo un debate ideológico, sino un desafío financiero. Las empresas, organizaciones y gobiernos que una vez defendieron la igualdad de género se están alejando de ella. Ante los recortes de recursos para servicios esenciales tanto en Estados Unidos como en todo el mundo, la urgencia crece.

Hoy, en Día Internacional de la MujerEs importante reiterar algo que les he estado diciendo a mis compañeras activistas feministas: cuando tantos jóvenes creen que el feminismo los persigue, no es momento de rendirse. En todo caso, para que la igualdad de género sobreviva como causa, y para que nuestra democracia perdure, debemos redoblar nuestros esfuerzos para apoyar e involucrar a los hombres y niños. Y Al mismo tiempo, debemos seguir abogando por la inversión en apoyo a las organizaciones y los servicios de primera línea que atienden a las poblaciones más afectadas por esta administración: mujeres, niñas, personas LGBTQ+ e inmigrantes. La lucha por la igualdad está lejos de terminar y es más urgente que nunca.

Incluso antes de la reelección de Trump, sabíamos que el progreso hacia la equidad se había estancado, no solo en Estados Unidos sino a nivel mundial. Encuesta internacional sobre hombres e igualdad de género (IMAGES) Una investigación realizada en varios países demostró que, si bien cabría esperar que los jóvenes tuvieran una tendencia más progresista que las generaciones anteriores, los hombres jóvenes suelen tener opiniones igualmente regresivas sobre los roles y estereotipos de género que los hombres mayores, e incluso más. Las acciones de la Administración Trump sirven como un claro recordatorio de que las políticas pueden cambiar con la cultura, y debemos seguir invirtiendo en cambiar las normas sociales y las actitudes individuales si queremos que los cambios políticos significativos perduren.

Hoy en día, la creciente sensación de inseguridad económica percibida, las dificultades de salud mental y emocional, y los desafíos en la educación de los niños varones contribuyen a una sensación de precariedad que hace a los jóvenes vulnerables al atractivo de los movimientos reaccionarios. Sin embargo, nuestra Los datos muestran simultáneamente que muchos hombres desean las ventajas que conlleva desafiar las ideas restrictivas sobre la masculinidad que han definido sus vidas: desean mejores conexiones y amistades, relaciones románticas de apoyo, licencia por enfermedad y licencia familiar pagadas para apoyar sus roles como cuidadores, y oportunidades para trabajar y prosperar.

Y los hombres están dispuestos a ser aliados de la igualdad de género y pueden ver claramente su interés en ello. En un encuesta En un estudio realizado por Equimundo en 2023, casi dos tercios (65%) de los hombres en Estados Unidos pensaban que el aborto debería ser legal en la mayoría o en todos los casos, una opinión sostenida con mayor frecuencia por los hombres más jóvenes. Ahora más que nunca, los hombres necesitan igualdad de género, y la igualdad de género necesita a los hombres. Es hora de redoblar nuestros esfuerzos para construir una sociedad más justa y equitativa para todos.

Por eso, este año debemos ser más fuertes y audaces que nunca, porque este momento lo requiere de manera única. En Equimundo, con el apoyo de Fondo para la Masculinidad SolidariaEstamos trabajando con socios de todos los sectores para comprender mejor la vida de los hombres jóvenes y llegar a ellos donde se encuentran, asociándonos con Moderadores de comunidades en línea, creadores de contenido, plataformas de redes sociales y desarrolladores de juegos. También estamos reforzando nuestro apoyo a las organizaciones lideradas por mujeres que defienden los derechos de las mujeres, cuya existencia se ve amenazada como nunca antes, pero que ahora son más necesarias que nunca. 

Finalmente, no vamos a dejar que el mundo corporativo se salga con la suya. Mientras algunas empresas se retractan de sus compromisos con la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI), recortando personal discretamente y desmantelando iniciativas de equidad de género, sabemos que otras están redoblando sus esfuerzos, reafirmando que los lugares de trabajo donde todos los empleados prosperan no solo son buenos para el negocio, sino también esenciales para un futuro justo y sostenible. En el centro de este momento se encuentra una verdad simple pero contundente: los hombres son esenciales para impulsar igualdad de género en el lugar de trabajoY la alianza masculina no es sólo una responsabilidad social: es una necesidad empresarial que impulsa el rendimiento, la innovación y la cultura en el lugar de trabajo. 

Por eso Equimundo, junto con el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, se enorgullece de lanzar Incorporación de la alianza masculina: una guía de acción para empresas, un curso de aprendizaje electrónico de código abierto de 16 módulos, ya disponible en la plataforma de la Academia del Pacto Mundial de las Naciones Unidas. Esta guía proporciona a las empresas las herramientas institucionales para integrar la alianza masculina en la cultura laboral, ayudando a los hombres de todos los niveles a tomar medidas tangibles para apoyar el progreso de las mujeres, combatir los prejuicios y promover entornos laborales con equidad de género. Las empresas más sólidas son aquellas donde los hombres ejercen su influencia para defender a sus colegas, fomentar culturas de cuidado y respeto, y reconocer que la igualdad de género no es una amenaza, sino una ventaja empresarial. 

En un momento en que algunos piden un retorno a ideas rígidas y obsoletas sobre la masculinidad en el lugar de trabajo, debemos ser claros: los líderes más fuertes son aquellos que defienden la justicia, la inclusión y la equidad, no aquellos que se aferran al dominio y la exclusión. 

La alianza masculina no se trata de que los hombres "perdan", sino de que hagan lo mejor para sus empresas, sus colegas, sus comunidades y para sí mismos. Cuando los hombres se convierten en aliados, los lugares de trabajo y las sociedades se vuelven más innovadores, más productivos y más solidarios. Y ese es el tipo de lugar de trabajo —y de mundo— por el que todos deberíamos trabajar.

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